El fin de la violencia sobre las mujeres

Ciudad de México, México, 26 y 27 de junio de 2014

Resolución

Día a día asistimos a la violación de los derechos fundamentales de las mujeres en el mundo, al ataque más directo a la vida y la salud de la mitad de la población. La violencia se dirige contra las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores carentes de los derechos mínimos de ciudadanía, libertad, respeto y capacidad de decisión.

La dificultad para combatir la violencia contra las mujeres está en el machismo imperante, en el reconocimiento social y político de la dominación de los hombres, en su ubicación dentro del ámbito privado, así como en su consideración de elemento legítimo de las relaciones familiares. Esta posición profundamente ideológica hace muy difícil que los Estados y los poderes públicos tomen posiciones claras contra la violencia de género en cualquiera de sus formas. Por ello se hace necesaria una decisión política de primera magnitud para poder dar solución.

Diversas declaraciones y acuerdos internacionales plantean la violencia de género como un grave atentado a los derechos humanos y proponen la necesidad de políticas para combatirla. Desde Naciones Unidas, al Banco Mundial o la Unión Europea, plantean la necesidad de que los Gobiernos intervengan de manera integral.

Además la violencia de género limita el desarrollo económico, social y democrático de las sociedades, y a pesar de ello se producen en todos los países del mundo, independientemente de su momento de desarrollo. Los datos que se ofrecen año tras año deben ser el punto de partida para que la acción global sea una realidad: Por lo menos una de cada tres mujeres fue golpeada, forzada a mantener relaciones sexuales o sufrió otro tipo de abuso en su vida, según ONU Mujeres.

Cuando tomamos medidas contra la violencia estamos trabajando a favor del conjunto de las mujeres como potenciales víctimas de ella, pero además cuando avanzamos en la mejora de las condiciones de vida y la igualdad del conjunto de las mujeres estamos trabajando para poner fin a la violencia de género. Con ello apostamos por el desarrollo y el bienestar de toda la población.

En este último año el caso de las violaciones en la India y el caso de las niñas secuestradas en Nigeria, han sido los detonantes para que mundialmente se hable sobre esta terrible realidad, que no es otra que la violencia hacia las mujeres, que se manifiesta de múltiples formas, desde violencia en el hogar, hasta violencia sexual, violaciones y agresiones, incluido el tráfico de mujeres y niñas con fines de explotación sexual. Por lo tanto, la Internacional Socialista de Mujeres (ISM) llama a los gobiernos y a los partidos miembros de la Internacional Socialista, así como las ONGs con similares principios que la ISM a:

Exigir a los Gobiernos del mundo que emprendan las reformas necesarias para iniciar el camino hacia la igualdad de hombres y mujeres, y la eliminación de la violencia hacia las mujeres en su país, cumpliendo con la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer como estado adherido y que se firme, por parte de aquellos países que todavía no lo hayan hecho, el Protocolo para facultar a las Naciones Unidas a examinar denuncias de particulares;

Trabajar para erradicar la violencia hacia las mujeres y sus diferentes manifestaciones, los matrimonios forzosos, la trata de seres humanos, incluyendo el abuso sexual hacia las y los menores, exigiendo el derecho a una vida libre de violencia con la implicación de todas las Administraciones;

Adoptar acciones para erradicar la violencia política en razón de género, definida por Naciones Unidas como las acciones, conductas y/o agresiones de cualquier tipo, cometidas por una o varias personas en contra de las mujeres candidatas, electas, designadas o en ejercicio de la función político-pública, o en contra de su familia, para acortar, suspender, impedir o restringir el ejercicio de su cargo o para inducirla u obligarla a que realice, en contra de su voluntad, una acción o incurra en una omisión, en el cumplimiento de sus funciones o en el ejercicio de sus derechos, al interior de sus organizaciones políticas;

Instamos al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a buscar estrategias efectivas para erradicar todo tipo de violencia hacia las mujeres en los conflictos armados, responsabilizando a los gobiernos en la correcta aplicación de los acuerdos internacionales al respecto;

Apoyar y trabajar para que los poderes públicos trabajen por hacer efectivo el principio de igualdad y remover los obstáculos que dificultan el acceso de las mujeres a una vida digna, acorde con las preferencias que ellas mismas escojan de manera libre y autónoma. Esta debe ser una obra colectiva, que implique por igual a hombres y mujeres y una prioridad de la comunidad internacional;

Apoyar a la sociedad civil organizada, que está reivindicando justicia e igualdad en todos los países del mundo, como parte fundamental e implicada en el proceso que se debe abrir hacia la igualdad de género;

Exigir y apoyar el compromiso firme de Naciones Unidas con el avance de los derechos de las mujeres y que la lucha contra la violencia de género se convierta en prioridad en su acción e Instamos a los Gobiernos a elaborar legislaciones que luchen contra la violencia de género desde un punto de vista integral, leyes que establezcan medidas en el campo de la prevención, pero también de la condena contundente a quienes ejercen la violencia, en educación, en la sensibilización, en servicios sociales, en sanidad, en la publicidad, en los operadores jurídicos y policiales, en definitiva legislaciones que abarquen todas las áreas y que den respuesta de manera global a la situación que millones de mujeres padecen.

Instamos además a los Gobiernos y a la Comunidad internacional a avanzar hacia instrumentos educativos, sociales y legislativos, que erradiquen la compra de servicios sexuales, puesto que es un elemento que en la actualidad fomenta el tráfico y la trata de personas con fines de explotación sexual.

Por último, desde la Internacional Socialista de Mujeres hacemos un llamamiento a todas las personas, partidos progresistas, líderes y medios de comunicación en todo el mundo para que apoyen la campaña internacional de la ISM sobre poner fin a la violencia contra la mujer y que se puso en marcha en colaboración con la Internacional Socialista y las incontables campañas de apoyo a las niñas de Nigeria secuestradas, este terrible atentado debe servir para afianzar el compromiso internacional contra la Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Sexual.